Kevin: Confrontando el abuso (pt.2)

  • Post category:General / Historias
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Hola! Antes de que empecemos con este blog queremos asegurarnos que sepas los temas que vamos a estar hablando. A continuación estaremos tratando mi historia personal de agresión sexual y abuso sexual, interacciones con mi abusador, con mi familia, y el entorno donde las situaciones se produjeron. Si no te sientes cómodo, por favor no te fuerces a leer. Podes saltear este blog. Estaremos describiendo situaciones específicas. Ningún nombre de instituciones o personas involucradas van a ser mencionadas. El objetivo principal es que el foco esté en la historia y lo que sucedió. No en el abusador, o cualquier otra persona relacionada a la historia.


Procesar una situación no es algo fácil de hacer, pero como si esto fuese poco, lo que trae consigo es mucho más grande que simplemente poder ver la problemática que uno pasó, sino que las interacciones con familiares, amigos y hasta desconocidos que intentan involucrarse juegan un papel tan fuerte como el abuso mismo. Requiere de una cantidad enorme de trabajo, y energía emocional. Quizás este sea uno de los factores que menos se hablan a lo largo del proceso. Es de conocimiento general que hacer terapia genera mucho desgaste, pero uno no lo toma en consideración la mayoría de las veces.

El proceso de entender que algo terrible me había sucedido fue el menor de los problemas, aunque en el momento parecía una situación imposible de confrontar. Decidí contarles a mis padres, quienes no tenían idea al respecto. Escribí una carta de 5 páginas donde explicaba cómo me sentía, y lo que había sucedido. Llegar a este momento implicó mucha ansiedad, miedo, y depresión por un buen tiempo, sin saber en el momento que este era el diagnóstico. Una vez mi historia era pública con mis padres, decidí empezar terapia.

No tenía conocimiento alguno sobre cómo empezar a ir a terapia, pero decidí preguntar por recomendaciones. Lamentablemente, la sugerencia que recibí no fue buena, y mi primera experiencia en un consultorio psicológica fue angustiante y agotante. Realmente se sentía peor el remedio que la enfermedad. La culpa era enorme, y la terapeuta pasó la mayoría de las consultas culpando a mis padres, lo que me incomodaba mucho, porque si bien consideraba que existía responsabilidad por su parte, no existía culpa. La definición de culpa habla de una voluntariedad, y sin duda mis padres no estaban dentro de esta definición.

Dejé de asistir a esta terapeuta, para enterarme poco tiempo después que había perdido su licencia para trabajar como psicóloga. Esto me dio paz, ya que me daba en cierta manera la razón de que por lo menos en este caso mi intuición había sido la correcta.

Llevó tiempo llegar a una terapeuta que pudo ayudarme realmente. Llevó mucho tiempo poder hablar con mis padres sin fricción al respecto. Pasó mucho tiempo para que yo mismo me sienta en paz, de que no había hecho nada mal. Todo es un proceso, y uno de los elementos más importantes a entender, es que la paciencia es indispensable.

Lamentablemente los duelos, tanto este como cualquier otro tipo de duelo, llevan tiempo. No tienen fecha exacta de finalización. Son fluctuantes. Es necesario cuidarse a uno mismo, y es por esto que este podcast no puede hablar meramente de abuso sexual, sino que debe incluir la salud mental. Somos frágiles por naturaleza, y esta es la manera para afrontar este tipo de situaciones: con amor, compasión y paciencia.


En el siguiente blog voy a estar explicando la diferencia entre Justicia Emocional & Justicia Emocional. Muchas gracias por estar aquí y ser parte de este blog. Sin duda el apoyo que he recibido al empezar este proyecto es inmenso. ¡Nos vemos la próxima semana!

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